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Adelgazar saludablemente y los enormes sacrificios. Toda meta conlleva un sacrificio. Y para adelgazar, para desacernos de esos cachetes flácidos… los sacrificios son jodidamente severos. Para empezar, el tema de sobrecomer y beber alcohol hay que abandonarlos. Cosa que no nos gusta a nadie. Pues ¿A quién no le gusta incarse una pizza familiar o dos megaburguers seguidas de una puta tarrina de helado mientras ves una película mala? A todo fumado que se precie también le apetece, sí.
Lo que teneis que hacer es comer coños y pollas, que por mucho que comas de eso, no engordas.
