Me gusta dibujar. A mi manera, trazos rápidos e imperfectos, pero con personalidad (o al menos esa es la intención), un guion lleno de bizarradas y humor negro, gatuno y villano. Viendo cómo está el percal en internet, parece que tampoco lo hacía tan mal como he podido llegar a pensar.
El propósito es seguir dibujando, puesto que hay una gran diferencia de ahora a hace años. No me refiero a diferencia en calidad del dibujo (que sí, algo habré mejorado, poco, pero algo. En guion seguro que sí, ahora pueden dar más asco).
Resulta que antes me proponía al menos hacer 1 dibujo al día, aunque fuera en el margen de una libreta o en una servilleta de bar, pero con el tiempo esa costumbre se ha ido evaporando. La sociedad nos educa desde pequeños a poco a poco ser esclavos de alguna multinacional o del sistema y mata nuestra creatividad, cosa que en ocasiones consigue. No siempre matarla, pero sí herirla. En mi caso, he notado mi “habilidad” herida, porque no he podido dedicarle tiempo ni he tenido muchas oportunidades, ni me he sentido motivado para buscar más que digamos. Pero bueno, una frase que dicen muchos incautos para consolarse, “nunca es tarde”. A eso vamos…
Quiero que vuelvan los cómics de Gordemon
Muchos de los personajes de los cómics Gordemon desde los años noventa hasta hace poco. Si conoces los cómics y crees que falta alguno puedes comentarlo. Se pueden ver personajes míticos como “Holdy de Villapou”, “Perkin” o “Super Lolo” e incluso algunos menos famosos y nuevos que no llegaron a aparecer en ninguna historia, como “Tuky, la niña pájaro”, “Hipólito el leproso mutante”, “Flang de Pornoroll” o “Aleshire la Yorkshire”.
Como mucha gente que me conoce ya sabe, hace años en la época de instituto (no hace tanto…) cada 10 días aproximadamente hacía un pequeño cómic de unas 4 páginas de aventuras, algunos basados en hechos reales pero bizarramente transformados. Los personajes estaban basados en gente que conocía (digo “basados” porque sus personalidades, nombres y aspecto son muy difetentes… casi…) y otros tantos inventados, todos unos cabrones totales ideados para hacer la puñeta. Era todo un placer estrenar mi tira cómica para que nos echáramos unas risas. Todo esto acompañado de dibujos en las mesas, en agendas de compañeros, en los libros de texto, etc… Por todas partes. Era una puta locura desde que era muy joven. Yo creo que no era el dibujo, era el concepto. Porque el dibujo pues no es para tanto, pero tampoco es poco. Valoro mi trabajo como lo que es, soy consciente de que no es ninguna maravilla pero tampoco son mierdecicas.
Aproximádamente se llegaron a hacer unos 30 capítulos de ese formato de 4 páginas, cuatro historias medias de unas 8 ó 10 páginas y 3 historias largas (la que más 72 páginas), pero ninguno han visto la luz en internet, ni la van a ver. Lo qué es muy probable es que a través de este blog vuelva a crear. Al menos de vez en cuando alguna caricatura o minihistoria colgaré, algún remake de los que ya conocen algunos, y quién sabe si historias de grandes aventuras como las que siempre me ha gustado hacer. Es difícil porque hay que intentar adaptarse al lector habitual para triunfar, o sea, historias cortas y humor fácil (Al menos eso es lo que suelo ver en los que más triunfan. Quizás esté mirando en la dirección equivocada…). Pero bueno, se pueden hacer las dos cosas, algún producto “comercial” y el producto más personal y tradicional… digo yo…
Así que sin escribir más, (porque la intención es el cómic, no leerme las parrafadas) que sepais todos que a partir de ahora y de vez en cuando iré publicando aquí bocetos, dibujos sueltos de personajes, caricaturas, mini historias y si cabe, historias largas de bizarras aventuras Gordemon. Espero que a los que os guste sigais las viñetas y riais muchísimo. Nos vemos pronto 😉 Un saludo.