Las charlas de marketing y los cursos esos que te prometen lanzar tu negocio al estrellato huelen bastante peste. ¿Nunca has pensado que la persona que da esas charlas y/o cursos podría usar su talento (si en realidad lo posee) para montarse un negocio y triunfar? Pues ahí está el timo. En realidad si quieres dar charlas, puedes darlas de otra cosa, pero ¿Estafar a la gente enseñándoles cuatro mierdecitas sobre publicidad? Claro, es más fácil. Sacarle el dinero a pobres idiotas es mejor.
Los cursos de marketing y las charlas, son habladurías. Porque nadie te va a regalar la fórmula para que te hagas millonario con tu negocio. Piénsalo idiota. PIENSA COÑO.