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Etiqueta: Taxistas

Los taxistas te odian y tienes que saber por qué

Los taxistas te odian. Sí. Este gremio de indeseables ocultan un montón de matices que debes saber. Ser taxista no es una profesión, ya que cualquiera puede saberse cuatro calles, tener un GPS y conducir de manera semi-civilizada (los taxistas no conducen bien, no se equivoquen) para llevar a una persona a un lugar. Ser taxista en realidad es ser gilipollas, es una raza aparte. Voy a justificar el por qué.

Digamos que cuando me estoy refiriendo a “Taxista” estoy refiriéndome a quien ejerce la profesión ahora, desde hace años y lo va a seguir haciendo el resto de su vida. No me refiero al pardillo de turno subcontratado que le hace cuatro carreritas cuando el taxista jefe está en su casa tocando su barriga llena de odio y malos pensamientos. Aclarado ésto, veamos las características de este repulsivo gremio.

Los taxistas te odian. Sí. Este gremio de indeseables ocultan un montón de matices que debes saber. Ser taxista no es una profesión, ya que cualquiera puede saberse cuatro calles, tener un GPS y conducir de manera semi-civilizada

Podría haber puesto una fotito que tengo donde sale un taxista fumándose un porro y aparece su número de taxi… pero me voy a contener y dejo ésto por aquí

  • Los taxistas en realidad no conducen mejor que nadie como ellos creen. Es todo lo contrario. No respetan las normas de tráfico ni a otros conductores, ni mucho menos te respetan a ti como pasajero. Sólo quieren tu dinero y que te vayas.
  • Conducen mal y/o agresivamente porque vuelcan sus frustaciones personales en la carretera (Por ejemplo, cuando se saltan una rotonda, piensan que son mejores que tú porque han pasado delante, aunque pongan vidas en peligro. También por frustraciones sexuales, micropene, etc).
  • Creen que por ser de este gremio de mierda pueden parar donde quieran, robando tiempo a otros que tienen que esperar detrás a que su pasajero pague y se baje.
  • Piensan que están por encima de ti porque dependes de ellos para ir a los sitios, cuando en realidad existen alternativas más económicas y menos molestas. Ellos dependen de ti, tú les pagas.
  • Algunos taxistas beben en su jornada de trabajo. Si has pasado alguna vez por algún bar frecuentado por taxistas, fíjate en los que están consumiendo. Lingotazos y cervecitas caen. Hasta porros he visto de pasarse en las paraditas de taxis entre ellos. No se cortan. (Visto en varias ciudades de España).
  • Algunos taxis huelen a sudor, tabaco y mierda o contienen toxinas en sus asientos. Ese olor y las toxinas se quedan en tu ropa cuando viajas en ellos. Todo eso proviene en gran mayoría de los propios conductores. Piensa que estornudan y se tiran sus pedos bien tirados en un espacio cerrado y poco ventidado (sobre todo en invierno).
  • En el 80% de las ocasiones te cobrarán más de lo estipulado, aunque sean dos o tres euros. (Se cobran su propina, así que no les dejes más, o reclama si ves algo raro. Pide siempre factura). Fíjate bien en la tarifa que te toca. A veces vuelves del centro y te meten tarifa aeropuerto como no estés al loro.
  • El 90% son machistas y frecuentan lugares de putas. Las toxinas te las comerás luego, porque se duchan poco.
  • El 96% están amargados. La amargura se contagia, ojo.
  • Siempre tratan de llevarte por el camino que mejor les venga a ellos para cobrarte más o terminar antes y regresar a hacer otra carrera. No te calles, reclama o indícale por dónde tiene que ir. Tú pagas, tú mandas.
  • Siempre saben más que tú sobre todos los temas, pero conducen un taxi.
  • Como estás en su vehículo, se creen que tienen el derecho a hablar contigo y a que les hables aunque no te apetezca.
  • Los taxistas suelen comentar entre ellos para reírse de los pasajeros. No merecen tu conversación ni respeto.
  • También se ríen de la policía porque al ser taxistas se piensan que están por encima de las normas, por eso suelen beber y vete tú a saber si más cosas que no vemos… He llegado a oir conversaciones entre ellos donde aparecían frases como “Yo no llevo en seguro en regla”, “Menuda puta me apreté anoche” o “Un pasajero se dejó la cartera y llevaba 200 €, os invito a una caña luego”. Lamentable.

Hay muchas más curiosidades. Se podría hacer un documental sobre ellos, como los documentales de animales pero con taxistas y sus problemas psicológicos. Quiero que esteis tranquilos, porque en realidad los taxistas no son mejores que vosotros. Son personas que están a tu servicio y puedes reclamar cualquier inconveniente que creas oportuno. Tú pagas, tú mandas. No dejes que un trabajor acomplejado, amargado y de alma ennegrecida te joda el día porque en su casa su mujer no le da lo que le tiene que dar porque es un despojo con el que nadie quiere acostarse y la prostituta que tenía pensada para tirarse esa noche le ha subido la tarifa al percibir su olor. En realidad son criaturitas asustadas que necesitan cariño y felicidad, pero como nadie quiere dárselos intentarán siempre hacer que la vida de otras personas sea un poco peor para que la suya no se vea tan sucia en comparación.

He podido escribir este post gracias a un cliente donde trabajo. Es taxista, pero prefiero mantenerle en anonimato. Reconoce muchas de las afirmaciones que hago aquí. Otras casualmente han llegado a mis oídos, y mi confidente está a favor de todas ellas.

Otro día hablaremos del gremio de los médicos. Otros cara duras que no tienen ni puta idea de lo que hacen el 80% de ellos.

A follar.

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